Los seres humanos somos energía, estamos conformados por células y átomos, los cuales son la unidad más básica de la materia, y, a su vez, están formados por ondas de energía. Por ende, diferentes ondas de energía eléctrica o frecuencias: sonido, luz, color y vibración componen nuestro ser, además todas las cosas que nos rodean, incluyendo el universo, también están compuestas de energía… Por lo tanto, si aprendes a dominar la energía y alcanzar un equilibrio emocional, tendrás el mundo en tus manos.
Cada persona vibra en su propia frecuencia
Las frecuencias vibratorias se relacionan con los sentimientos y pensamientos; cuando son bajas es por un estado emocional negativo: miedo, envidia, enojo, crítica, culpa, y las frecuencias altas se relacionan con el amor, alegría, libertad, ayuda, entre otras emociones positivas. Para saber en qué frecuencia vibras, debes preguntarte cómo te sientes.
¿Qué factores pueden afectar tu energía?
- Otras personas. La energía de otras personas afectará la tuya; incluso, en ocasiones podemos ver cómo nos contagiamos de la alegría, o del enojo de otros, es decir, nos ponemos en la misma frecuencia.
- Lugares. ¿Has notado cómo al visitar un lugar, como la casa de tu abuela, sientes que tu ánimo mejora de inmediato? Algunos lugares tienen una energía genial, gracias a sus dueños; y viceversa, hay otros que te dejan el ánimo por los suelos, o sea, roban tu energía y te hacen vibrar bajo.
- Alimentos. Son fuente de energía, y por ello es importante elegir las frutas, verduras, queso, huevo, y otros de origen natural, que son los que nos ayudan a vibrar más alto.
Las energías que nos son realmente reconfortantes son las que se alinean con la nuestra; hay otras que pueden cambiar nuestra frecuencia energética si lo permitimos. Observar este cambio de frecuencia, y de ahí ser conscientes de que somos responsables de controlar cómo actuamos o reaccionamos ante él es importante para siempre vibrar alto.
Un ejemplo muy sencillo que puede ayudar a entender esto es cuando estamos sentados frente al televisor: a cada persona le gusta un canal o un programa diferente y tiene su propia forma de cambiar los canales. Cualquiera que sea la forma en que hagas esto es buena, y ninguna está escrita en piedra, porque somos seres energéticos que cambiamos todo el tiempo. Puede que los canales de deportes sean tus favoritos, pero a la hora del almuerzo prefieres ver los de noticias y, a veces, pones los de música o los de caricaturas.
Tú tienes el control de lo que quieres ver y no a todos les gustará el mismo canal o programa que te gusta a ti. En ocasiones, al navegar por los canales, surgirá un nuevo programa y quedarás intrigado, quizás te quedes viendo un rato y aprendas algo nuevo; otras veces puedes ser muy rápido en tu decisión de ver algo porque instantáneamente te provoca algún contenido (o frecuencia de energía) y sabes lo que quieras por tu estado de ánimo en ese momento.
Lo mismo sucede con nuestra vida: trabajo, amistades, descanso… y si ves el mundo entendiendo que todas las cosas son energía, puedes responder muchas preguntas que te ayudarán en tu viaje. En conclusión: todos somos energía, vibramos en diferentes frecuencias y vamos por la vida emitiendo y sintiendo diferentes energías.
Entonces, ¿cómo puedo transmitir buenas vibras?
Siguiendo el ejemplo del televisor: a veces estamos tan inmersos en nuestra vida diaria, que reaccionamos a todo lo que sucede de forma instintiva, y nuestra frecuencia energética sube y baja al son de nuestras emociones, como cuando cambiamos de canal una y otra vez, recorriendo todos los disponibles, sin encontrar nada que nos interese.
Si bien cada día nos enfrentamos a diversas situaciones estresantes, a personas “tóxicas” o con un estado de ánimo negativo, incluso una comida puede sentarnos mal y alterar nuestra energía, la que realmente importa es la que sale del interior y nos lleva a vibrar alto o bajo.
La meditación te ayudará a reconocer tu propia energía y aquellas externas que hacen bajar tu frecuencia; a través de la música, de una alimentación sana, de un libro, abrazar a tus seres queridos, puedes mejorar tu estado de ánimo y vibrar alto, transmitiendo esa positividad a los demás.
Recuerda siempre que puedes influir positiva o negativamente en todos a tu alrededor, así que empieza por ti: potencia tu energía y llénate de buenas vibras para contagiar al mundo. En Abrahamson Center somos especialistas en tratamientos como dejar el azucar y dejar de fumar a través de un método energético para limpiar tu aura: en una hora experimentarás un cambio de vida, mejorará tu estado de ánimo, te sentirás feliz y vibrarás cada vez más alto.
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