¿Sabías que fumar no solo representa un riesgo para tu salud? ¿te has preguntado, por ejemplo, si tus mascotas o animales domésticos también corren peligro por tu adicción al tabaco?
Es importante que sepas que cuando eres fumador, los riesgos de salud no acaban solo en ti, sino que esto aplica a todo tu entorno cercano, lo que incluye a tus mascotas.
Recientemente, los científicos de la Universidad de Glasgow (Escocia) evidenciaron en un estudio que las mascotas que viven en hogares donde alguien fuma tienen mayor riesgo de tener mala salud. Otro de los resultados registra que, los animales, sobre todo los gatos y los perros, tienen más riesgo de daño celular, de algunos tipos de cáncer y de aumentar el peso.
El mayor riesgo lo sufren los gatos, indica el estudio, debido a su alto nivel de autohigiene, por el que absorben más toxinas del ambiente. Aseguran que el riesgo se reduce cuando los dueños fuman en las terrazas o los patios, al reducir la cantidad de humo a la que estaban expuestas las mascotas.
Según los expertos, los perros y los gatos estarían en una situación de mayor peligrosidad incluso que los niños, debido a que las mascotas cuentan con menor altura y son más propensos a ingerir el humo de tercera mano, esto es, los productos químicos del tabaco presentes en alfombras y otras superficies.
Lo que sucede es que el sistema respiratorio de los animales es muy similar al nuestro, con lo cual no es extraño que el humo del tabaco les afecte de forma indirecta. Sobre todo, porque el humo del cigarrillo contiene alrededor de 4,7 mil sustancias nocivas, entre las que destacan la nicotina y el monóxido de carbono, altamente dañinas para el organismo que las inhala.
Debes saber, además, que, si acostumbras a fumar dentro de tu hogar, que el aire de ese ambiente puede contener el triple de nicotina y monóxido de carbono, y hasta 50 veces más sustancias cancerígenas que el humo del tabaco que inhala el propio fumador.
Conoce cómo fumar afecta a los animales
Los perros
Aquellos con el hocico más alargado son más propensos a que el humo del tabaco les provoque cáncer nasal y de pulmón. Esto sucede porque las sustancias penetran y se acumulan en la mucosa nasal con mayor facilidad. Debido a que las irritaciones son uno de los problemas más comunes en mascotas de personas fumadoras, los perros pueden presentar conjuntivitis, picor en los ojos e incluso tos, náuseas, pérdida de apetito, bronquitis, asma y alteraciones cardiovasculares.
Gatos
En el caso de los gatos como mencionamos arriba en este artículo, está científicamente demostrado a través de un estudio realizado por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Tuft (Estados Unidos) que el riesgo de que los felinos padezcan tumores se multiplica por cinco, sobre todo en el caso de linfomas y cáncer en la boca, concretamente el de células escamosas. Esto se produce porque las células cancerígenas del humo del tabaco, el cual queda flotando en el aire, se impregna al pelaje de los gatos y queda adherido en él. El gato al acicalarse, acción en la que invierte casi el 80% de su tiempo, las lame, contaminándose la mucosa oral y produciendo al tiempo la grave enfermedad. Una de las medidas para evitar estas enfermedades es que se bañe al gato un par de veces al mes.
Las aves
Estos animales son los más vulnerables al humo del tabaco. Son especialmente sensibles por su sistema respiratorio, ya que tienen sacos aéreos distribuidos por todo su cuerpo además de sus pulmones. Los pájaros tienen una elevada probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón o neumonía por la exposición al humo del tabaco, de hecho, dependiendo de su exposición pueden llegar incluso a morir.
Los conejos
Estos animales como fumadores pasivos pueden desarrollar problemas cardíacos.
Los reptiles
Existen casos en los que estos animales han desarrollado problemas graves de irritación de ojos, temblores o anomalías cardíacas.
Animales pequeños
Otro de los aspectos que puede afectar a los animales relacionados con el tabaco y más allá del humo, es la intoxicación por nicotina. Esta puede ocurrir si el animal ingiere un tabaco o un trozo de este, si bebe agua contaminada por un cigarrillo o si consume algún producto para dejar de fumar como un parche o un chicle.
La mayoría de los dueños de mascotas a menudo no piensan en el impacto que el tabaquismo podría tener en ellas. Es importante que sepas que ellas podrían estar enfrentando síntomas de envenenamiento por nicotina que incluyen babeo, convulsiones, contracción de las pupilas, vómitos, diarreas y demás problemas cardíacos junto a fallos en la digestión.
Lo más recomendable, además de que se decida a dejar de fumar es hacerlo en una zona privada a la que sus familiares y mascotas no tenga acceso continuo.
