Si tienes hijos pequeños o a tu familia no le gusta el humo, probablemente acostumbres salir al patio, cochera, o cambiarte de habitación para encender tu cigarrillo y disfrutar de ese hábito que tanto te gusta. Pero, ¿has pensado que esto también puede afectar la salud de tu familia? Hoy te contaremos porqué.
El humo de tercera mano puede provocar muchos daños a la salud, sobre todo a bebés y menores de edad que conviven e incluso duermen con un fumador. En este artículo te contamos qué es el humo de tercera mano y cuáles son los efectos de dormir con un fumador.
¿Qué es el humo de tercera mano?
El humo de tercera mano son los residuos del humo que se emana al momento de fumar como plomo, arsénico y nicotina. Estas sustancias quedan en las superficies cercanas de muebles, ropa, e incluso, se impregnan al cuerpo del fumador y de las personas cercanas.
Estos residuos pueden ser inhalados por personas que conviven con un fumador provocando daños a su salud similares a las que provocan en personas con este hábito.
El humo de tercera mano puede ser especialmente riesgoso para niños y bebés, pues su sistema respiratorio aún se encuentra muy vulnerable a estos agentes tóxicos. Además, son los menores del hogar quienes tienden a llevarse objetos a la boca, tocar diferentes superficies y tener poca limpieza en sus manos.
Efectos de dormir con un fumador
El estudio de los riesgos y efectos de dormir con un fumador tomaron relevancia luego de detectar los graves daños a la salud que provoca sobre todo en niños menores y bebés.
Un estudio publicado en BMC Public Health, reveló que los bebés que duermen con al menos un padre fumador triplican sus niveles de nicotina en el cuerpo. Esto se entiende porque los residuos al fumar se impregnan a la ropa, cabello, y partes del cuerpo del padre, los cuales contagian al menor provocando daños en su salud.
El estudio hecho a más de mil bebés menores de 18 meses analizó muestras de cabellos en los menores y en el 83% se encontraron altos niveles de nicotina y otras sustancias nocivas. En el seguimiento del caso, al menos uno de los padres confirmó fumar en el domicilio y no tener un aseo especial después de esta actividad.
En la investigación se presentan los daños que puede ocasionar el dormir con un fumador, como mayor riesgo de enfermedades e infecciones respiratorias, enfermedades degenerativas como asma, además de mayor probabilidad de desarrollar un tipo de cáncer.
Tal vez el descubrimiento más alarmante del estudio fue que, no basta con ventilar la habitación o limpiarla pues aún permanecen pequeñas cantidades de residuos nocivos. Aunque la cantidad es mínima, la constante exposición por periodos prolongados es lo causa daños a la salud de los menores.
Si dejar de fumar no es una opción, la alternativa puede ser dejar de fumar dentro del domicilio, en el coche o cualquier otro lugar que compartan con el menor. Tomar una ducha antes de dormir también podría reducir los riesgos de transmitir el humo de tercera mano.
Otros efectos de dormir con un fumador
Existen otros efectos de dormir con un fumador que no están estrechamente relacionados al humo de tercera mano pero que sí afectan la calidad de sueño.
- Ronquidos. El humo de cigarro, especialmente cuando se fuma antes de dormir, reseca la garganta haciéndote más propenso a roncar.
- Apnea del sueño. La alteración de las vías respiratorias puede provocar que tu respiración se pare durante unos segundos y se retome de forma brusca, este fenómeno se conoce como apnea del sueño. Además de reducir la calidad del sueño puede incomodar a quien esté a tu lado.
- Distorsiona fase REM. La fase REM mientras dormimos es el punto del sueño más profundo donde a nivel físico y neuronal se produce la mayor recuperación del desgaste del día. El tabaco puede alterar los ciclos del sueño, evitando que no se llegue o no duré el tiempo necesario la fase REM del sueño.
- Insomnio. La nicotina y el tabaco en la sangre estimulan al sistema nervioso y en personas propensas al insomnio, les impedirá dormir.
- Sueño intermitente. En general por las consecuencias anteriores al fumar se tiene un sueño intermitente, alentando incluso por sed, hambre y periodos de estrés y nerviosismo.
Más efectos del humo de tercera mano
El humo de tercera mano puede provocar daños en la salud de las personas, aunque no se conviva en el mismo domicilio de un fumador.
Aunque no existe estudios serios al respecto, sí podemos deducir que, en espacios como oficinas, centros comerciales o incluso en la calle, los fumadores dejan residuos peligrosos para la salud, sobre todo si nos exponemos a ellos de forma prolongada.
Hoy en día, casi en todos los países desarrollados, existen reglamentos y espacios libres de humo de cigarro. Sin embargo, también se ha descubierto que el humo de tercera mano puede combinarse con el aire en el ambiente y formar una sustancia llamada nitrosaminas, que si se inhala constantemente provoca daños a las vías respiratorias y puede hacer más propenso a desarrollar algún tipo de cáncer.
¿Qué hacer contra el humo de tercera mano?
En primer lugar, debemos decir que la mejor forma de contrarrestar el humo de tercera mano es eliminando este hábito. Sin embargo, existen ciertas medidas que podemos tomar para reducir los daños a nuestra familia y las personas que nos rodean.
- No fumar cerca de menores. Evite fumar cerca de menores de edad o de mascotas que puedan llevar residuos de tabaco a otros lugares.
- No fumar en casa o automóvil. Evite fumar o no permita que las personas fumen dentro de su casa o automóvil. Si esto ya sucedió, puede limpiar las superficies con desinfectante o cloro, además de ventilar todos los días.
- Cigarros electrónicos y vapeadores. Se tiene la idea que los cigarrillos electrónicos o vapeadores, no afectan la salud, sin embargo, se ha identificado que estos productos contienen sustancias nocivas como el ácido benzoico.
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