El cerebro de los adolescentes se encuentra en desarrollo, por lo que no hay un nivel “seguro” de consumo de cigarro a esta edad (ni a ninguna otra). La nicotina causa efectos en las áreas del cerebro involucradas en las funciones emocionales y cognitivas, como los sistemas de recompensa; de acuerdo con estudios, los cambios en esas áreas cerebrales impactan hasta la edad adulta, y pueden perpetuar el consumo continuo de cigarros.
Aunado a lo anterior, se ha detectado que el tabaquismo en adolescentes es, en muchas ocasiones, la puerta de entrada a otras adicciones.
¿Cómo influyen las amistades?
Muchos adolescentes comienzan a fumar como un intento de “encajar” en un nuevo entorno social; para ellos, fumar entre amigos es más motivador que para los adultos. Pero no solo influyen las amistades, los adolescentes que crecen en un entorno donde hay personas fumadoras tienen gran impacto en su percepción, ya que pueden asociar el tabaquismo con estatus, madurez, independencia, libertad, rebeldía, entre otras cualidades que admiran los jóvenes.
En las familias se dan patrones intergeneracionales donde se tiene influencias ambientales, genéticas y sociales; el comportamiento de los padres, tíos, abuelos y otros familiares cercanos se vincula con el hábito de fumar; pero, la dependencia de los padres se puede “heredar” a los hijos desde el embarazo (e incluso antes, en el código genético), ya que se ha demostrado que el tabaco deja marcas moleculares en el ADN que influyen en el gusto por el cigarro.
Por otro lado, factores como el entorno familiar, la relación de los padres, su estado civil, posibles situaciones de maltrato, entre otras, también influyen en el tabaquismo de los adolescentes ya que las investigaciones revelan que los adolescentes consumidores de tabaco sufren más problemas emocionales, como depresión, que los vuelve aún más vulnerables ante un entorno donde las sustancias son un escape a lo que sucede en casa.
Deja de fumar, hazlo por ellos
En Abrahamson Center sabemos que te preocupas por tus hijos y harías todo por ellos, por eso te invitamos a tomar un momento de reflexión sobre el daño que le haces a tu cuerpo, a tu información genética y la forma en que influencias a tus seres amados.
Si tu fuerza de voluntad no es suficiente para dejar de fumar por ti mismo, te invitamos a contactarnos a través de nuestro formulario para agendar una cita, permítenos ayudarte a cambiar tu vida y despedirte de ese hábito que te daña a ti y a tu familia.