¿Sabías que el azúcar es más adictiva que la cocaína? La adicción al azúcar es una de las más poderosas, que padece una gran población en todo el mundo. Especialmente en los países de Latinoamérica y El Caribe, siendo Brasil el país con mayor ingesta de azúcar en el mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado en muchas ocasiones que el consumo de alimentos ricos en azúcar debe representar menos del 10% de la ingesta de calorías diaria. Es decir, el equivalente a 12 cucharadas de café o 18 kilos al año, con el fin de reducir la incidencia de enfermedades como la obesidad, diabetes, hipercolesterolemia, caries, algunos tipos de cáncer, entre otras que pueden prevenirse con una alimentación saludable.
Si buscas tener un estilo de vida más saludable, reducir el consumo de azúcar adictiva que puede dañar tu organismo, hacerte subir de peso y restarte años y calidad de vida, te invitamos a seguir leyendo. A continuación te contaremos qué es el azucar adictiva, qué daños causa en el organismo y cómo eliminar el azúcar con un método de comprobada efectividad en Abrahamson Center.
¿Qué es el azúcar adictiva?
El azúcar adictiva se encuentra en productos de fácil acceso, muy populares y favoritos de las personas que se encuentran dentro del ciclo de adicción: golosinas, galletas, gaseosas, aguas saborizadas, pan, entre otros que son de rápida absorción, no sacian el apetito y provocan la necesidad de seguir comiendo.
“Mi cuerpo me pide azúcar” es una frase muy frecuente en la consulta con nutriólogos. Las personas con un consumo excesivo de azúcar se sienten deprimidas, nerviosas, incluso hay quien indica que el consumo de bebidas ricas en carbohidratos y azúcar les “alivia” alguna dolencia, por ejemplo una baja en la presión arterial.
El consumo de azucar adictiva comienza desde que somos pequeños, o cuando nosotros alimentamos a nuestros bebés con alimentos que consideramos naturales o de origen natural, por la información de la etiqueta y el refuerzo de las campañas de publicidad. Las fórmulas lácteas para bebé y las papillas de frutas son solo un par de ejemplos. Más adelante, normalizamos el consumo de azúcar con cereales o pan de caja, pasteles de cumpleaños, sodas durante la comida, entre muchos alimentos que tenemos en casa y le damos a nuestros niños.
“Una probadita” de azúcar adictiva puede hacerte sentir muy bien debido a la dopamina que segrega el cerebro, de pronto te llenas de energía, tu estado de ánimo mejora. Es conocido por muchos que el azúcar es fuente de energía, pero es un combustible de mala calidad, que solo aporta calorías vacías y no cuenta con proteínas, minerales y otros nutrientes que podemos obtener de las frutas o vegetales. Además, probablemente también hayas notado que cada vez necesitas más de esa “probadita” para sentir el mismo efecto, razón por la cual en vez de un pequeño chocolate (o tu dulce favorito), devoras todos los que están en el paquete.
¿Por qué el azúcar y las drogas son igual de adictivas?
Hay una droga que no se fuma, no se inyecta ni se inhala, además es de fácil acceso y puede consumirla adultos y niños por igual: el azúcar… La comunidad científica ha estudiado el efecto adictivo de los alimentos azucarados comparándolos con los de las drogas, ya que la sensación agradable que provocan los refrescos, dulces, chocolates y demás comida chatarra es muy similar al de la nicotina, cocaína, heroína y alcohol, incluso su poder adictivo puede ser mayor porque son endulzados artificialmente y se fabrican con ingredientes que no se encuentran en la naturaleza y que el cuerpo humano no puede controlar.
¿Cuáles son los efectos similares entre la adicción al azúcar y a las drogas?
El azúcar, igual que otras drogas, provoca la liberación de dopamina en altas cantidades y es la responsable de la sensación de placer, pero también de la adicción ya que el cuerpo va “pidiendo” cada vez más azúcar y se vuelve resistente a las dosis proporcionadas, por lo que es fácil excederse sin darse cuenta.
¿Por qué se habla de adicción al azucar?
Un grupo de investigadores de la Universidad de California en los Ángeles (UCLA) investigó la adicción que provoca el azúcar en el cerebro humano y que se manifiesta por un consumo compulsivo aun sabiendo que existen consecuencias perjudiciales a mediano y largo plazo, como obesidad y diabetes.
Los investigadores realizaron estudios con roedores, a los que se les daban dosis de azúcar que iban incrementándose de 37 ml/día a 112 ml/día. Los que consumían una mayor cantidad manifestaban alteraciones similares a las presentadas en las adicciones a drogas: un deseo imperioso por comer azúcares, necesitando una dosis cada vez más alta para conseguir el efecto inicial de tolerancia.
Más adelante, cuando a los roedores se les retiró la dosis de azúcar a la que los acostumbraron, comenzaron a presentar síntomas y signos similares a los de los adictos a drogas cuando interrumpen su consumo.
Otros estudios realizados en la Universidad de Princeton, indican que la abstinencia del azúcar es muy similar químicamente a la de la heroína, ya que se experimentan reacciones como ansiedad y depresión. Las personas que además tienen otras adicciones, como a beber alcohol o fumar, tienden a incrementar su consumo para paliar la abstinencia de azúcar
¿Cómo saber si tienes adiccion al azucar?
- Pones excusas para comer azúcar.
- Sientes antojos y deseos intensos de comer dulces.
- Te premias con algún alimento.
- Te das atracones cuando estás a solas, para ver tus programas o películas favoritos o cuando te sientes triste.
- Intentas dejar de comer azúcar, pero tus antojos son más fuertes que tu voluntad.
- Sigues comiendo a pesar de sentirte satisfecho.
- No “perdonas” el postre, aunque hayas comido mucho.
- A diario consumes comida chatarra o procesada.
- Tienes cambios de humor constantes, especialmente te sientes irritable hasta que comes un chocolate u otro dulce.
- Bebes sodas o refrescos a diario (aunque solo sea un vaso).
- Tienes problemas crónicos como dolores de cabeza, cansancio, resequedad en algunas zonas de tu piel, pesadez en las piernas por problemas circulatorios o estreñimiento
Los mil y un disfraces del azúcar adictiva
Una de las características más complejas del azúcar adictiva es que tiene mil disfraces, por lo que puede ser muy difícil distinguirla en las etiquetas de los alimentos de consumo diario.
Actualmente, el gobierno de México aprobó una reforma en las etiquetas de alimentos “chatarra”, indicando que son alimentos altos en azúcar, grasas saturadas o trans, puesto que el etiquetado anterior indicaba ser fuente de proteína, de energía o ser productos multi vitaminados, lo que daba la idea de ser saludables.
Los personajes, coloridos empaques e información encubierta en las etiquetas, junto con las campañas publicitarias, provocaron una gran confusión respecto a los alimentos, haciéndonos ver a productos como el yogurt envasado, las barras de granola son sumamente saludables. Además, hay personas que piensan que no comen azúcar, porque “sus gustos son salados” y consumen papas fritas, chicharrones, pan integral, entre otros, sin saber que realmente se fabrican con algún tipo de azúcar.
Sacarosa, melaza, jarabe de maíz, fructosa, concentrado de jugo de fruta, sorbitol, malitol, hidrolizados de almidón hidrogenados, son algunos de los nombres del azúcar y suelen ser invisibles en alimentos como lácteos, refrescos, golosinas o bollería industrial
Uno de los productos más utilizados es la sacarosa, conocida como azúcar de mesa; es el hidrato de carbono más dulce y soluble, con un alto poder edulcorante; sin embargo, este producto es cada vez más sustituido por otros edulcorantes como el jarabe de maíz de alta fructuosa, cuyo consumo se relaciona con la alta prevalencia de obesidad.
Si bien la fructuosa, sorbitol, xilitol, manitol o maltitol se encuentran de forma natural en las frutas, se utilizan artificialmente como aditivos edulcorantes en helados, bollería, chicles y otros productos industriales.
¿Por qué se dan los atracones de azúcar?
¿Te has dado cuenta de que hay algunos alimentos que casi parecen irresistibles? Ese impulso por comer algo dulce (aunque seamos conscientes del efecto en nuestro peso y salud) se debe a factores como:
- Sentido del gusto. De forma cultural aprendemos a consumir refrescos, dulces, pan, comida chatarra, ya sea como una forma de recompensa, o bien, como parte de la alimentación diaria en la familia.
- Supervivencia humana. Esa sensación que conocemos como hambre es la señal que el cerebro nos envía para avisarnos que hay que alimentar al cuerpo, y las moléculas esenciales para la vida son las que preferimos consumir: azúcar, sal y grasas. El azúcar se absorbe en forma de glucosa desde los intestinos hacia el flujo sanguíneo y se distribuye en todo el cuerpo a modo de combustible.
- Industria alimentaria. Sabiendo el punto antes explicado, la industria alimentaria utiliza una serie de aditivos para que la comida luzca apetitosa y sea difícil dejar de comerla, como el nitrito de sodio, cafeína, ácido ascórbico, entre otras que incrementan el antojo y la preferencia por el azúcar.
- Componente emocional. Debido a la segregación de dopamina, muchas personas con trastornos de la alimentación consumen azúcar en exceso cuando se sienten ansiosas, deprimidas o estresadas, buscando un alivio momentáneo a su sufrimiento.
¿Cuánto azúcar necesita el cuerpo?
Se recomienda que la ingesta diaria de azúcar sea como máximo del 10% y, de ser posible, que se encuentre debajo del 5%, lo que se traduce en menos de 60 gramos en adultos y menos de 35 gramos en niños. Esto lo podemos hacer si limitamos el azúcar añadido en alimentos, es decir, evitar la comida chatarra, refrescos, dulces, bollería industrial y alimentos procesados, por lo que es importante revisar las etiquetas, optar por frutas naturales, vegetales y proteínas.
Alimentos que tienen azúcar y no sabes
Pizza pre cocida o envasada
Como sabes, la pizza se hace con harina y grasa, sin embargo las versiones envasadas contienen harinas de mala calidad, grasa saturada y grandes cantidades de aditivos. Una pizza pequeña puede contener 20gr de azúcar, el equivalente a 3,5 terrones y que rebasa el consumo diario máximo recomendado por la OMS. Lo más grave es que el sabor se percibe como salado, y suele ser acompañada por un vaso de refresco, papas fritas o un postre dulce.
Si tienes antojo de pizza, opta por las artesanales que tienen una masa delgada y puedes pedir vegetales dentro de los ingredientes; asimismo, puedes elaborar tu propia masa con recetas a base de coliflor, harina de almendras o de coco.
Cerveza sin alcohol
Si pensabas que la cerveza sin alcohol era una mejor alternativa para seguir saliendo de fiesta con tus amigos, sin pasar por la borrachera, tenemos malas noticias: estas cervezas pueden tener hasta tres terrones de azúcar para mejorar su sabor. Del mismo modo, si disfrutas de las cervezas de lata preparadas con jugo de tomate y limón, tendrás que abstenerte de ellas u optar por prepararlas tú mismo.
Zumos de frutas
“¿Qué puede ser más sano que un zumo de naranja, mandarina o limón?”. Se nos vendió la idea de que estas bebidas concentraban todos los nutrientes en una versión más dulce y deliciosa, sin embargo al prepararlas de este modo le quitamos la fibra natural y nos quedamos únicamente con la fructosa.
No importa si son zumos naturales o de caja, la fruta debe consumirse entera para aprovechar sus nutrientes, evitando además que el exceso de glucosa provoque un sobreesfuerzo en el páncreas para nivelarla en el organismo.
Pan de caja
Probablemente te sorprenda que tu sándwich de pan integral con queso panela, aguacate, lechuga y jamón serrano tenga azúcar, pero así es. Los panes de caja se fabrican con harina de trigo refinada, por lo que de integral no tiene nada. Para producirse en masa se requiere una fermentación rápida, para la que se utiliza azúcar y que dota al pan de esa suavidad y esponjosidad que tanto te gusta.
Si eres amante del pan, opta por los artesanales que conllevan una fermentación lenta, con levadura natural y sin azúcar de fabricación; al igual que la pizza, puedes elaborar tus propias recetas con harina de coco, de almendra, elote o plátano.
Cereales de fibra y avena
Esto probablemente te sorprenda, pero ese cereal integral que te promete ayudarte a mejorar tu salud intestinal también contiene grandes cantidades de azúcar, además de ser irritante para el intestino. El mismo caso se da con la avena pre cocida, aún en las versiones que no tienen sabores dulces .
Estos cereales se consumen para un desayuno o cena rápidos, sin embargo no te aportan energía ni nutrientes; mejor opta por hacerte avena y acompañarla con fruta natural, o por comidas más saludables como una ensalada para estar satisfecho y tener la energía que tu cuerpo necesita para comenzar el día.
Café soluble
Otro golpe bajo a los gustos populares: ese café listo para preparar contiene grandes cantidades de azúcar, especialmente los que se encuentran previamente preparados para hacer bebidas que tomarías en tu cafetería favorita. Pero esas cadenas tampoco son precisamente una mejor opción, pues un frapuccino de la famosa franquicia de la sirena contiene hasta 20 terrones de azucar.
El café de grano es una excelente alternativa si te gusta esta bebida, y puedes aprovechar sus nutrientes naturales y beneficios si lo preparas en cafetera o en una olla.
Papas fritas
La próxima vez que compres papas fritas embolsadas y otras frituras, recuerda que contienen dextrosa, que es otra forma química de glucosa o azúcar, que se relaciona con la diabetes y la obesidad; se utiliza para darle un mejor sabor y color a través de la caramelización.
Si tienes antojo de papas, nada mejor que las naturales: tú eliges con qué aceite las fríes, cuánta sal le añades y nunca le pondrías azúcar… ¿verdad?
¿Y qué hay de los sustitutos de azúcar?
Es verdad: los sustitutos tienen cero azúcar, pero también cero nutrientes. Se necesita un pequeño sobre para endulzar el equivalente a dos cucharadas de azúcar, y muchas personas los utilizan como “aliados” para bajar de peso.
Sin embargo, el lado oscuro de los sustitutos es que tienen un sabor exageradamente dulce, que incrementa la resistencia a este sabor, incluso más que si se utilizara azúcar; por ello, el paladar se acostumbra y el umbral de dulzor es cada vez más alto, por lo que el gusto hacia golosinas, sodas y demás alimentos chatarra se incrementa.
Es verdad que los seres humanos tenemos cierta predisposición hacia el sabor dulce desde la infancia, pero también lo es que se puede maleducar al paladar, y sufrir consecuencias de salud y obesidad durante toda la vida.
El azúcar falso remedio para la depresión, tristeza o ansiedad
El azúcar es un falso alivio para esas emociones que tienes: al tener los mismos efectos que las drogas, actúa en el sistema de recompensas y brinda placer al cerebro tras consumirla, por lo que es común que se te antoje cuando atravieses momentos de ansiedad, dolor, tristeza o estrés.
Se ha analizado la ingesta de alimentos dulces con la sensación de dolor: se proporciona sacarosa a bebés prematuros en las unidades de neonatología al realizarles la punción en el talón para obtener muestras de sangre; el resultado es que lloran menos y se reduce la frecuencia cardiaca de los pequeños.
Si bien el azúcar es una especie de paliativo para enfrentar los retos en tu día a día, a largo plazo tu salud se verá mermada: tendrás sobrepeso, diabetes, falta de energía, sentirás cansancio extremo y puedes enfermar como consecuencia de la alimentación deficiente.
¿Cómo eliminar el azúcar adictiva de tu vida?
Los pasos son:
- Conocer al enemigo: saber qué alimentos tienen azúcar adictiva, los daños que pueden provocar en tu organismo y el de tu familia.
- Cambiar hábitos. Es el paso más difícil, pero que te ayudará a despedirte de la comida chatarra de una vez y para siempre: haz listas para el supermercado y apégate a ellas, cocina tus alimentos en casa, respeta tus horarios de comida, lee las etiquetas de lo que compres y vuélvete más consciente de la comida que llevas a tu boca.
- Mecanismos para enfrentar tus sentimientos negativos. Llamar a un ser querido para desahogarte, hacer ejercicio, incluso llorar te ayudará a poner tus sentimientos en orden y no ocultarlos con una satisfacción momentánea y dañina, que enmascara tus verdaderas necesidades de amor, atención o consuelo.
¿Cómo acabar con el ciclo de la adicción?
Una vez que logramos romper el ciclo del consumo excesivo de azúcares, nuestro organismo acabará rechazando estos productos y será más fácil consumir alimentos saludables, que realmente brinden energía y nutrientes a cada parte del cuerpo.
Erradicar los dulces de la casa, hacer una despensa “consciente” planificando las comidas de la semana con menús saludables, que incluyan frutas, verduras, huevo y carne, además de snacks para esos momentos de antojo y hambre entre comidas. Tener ansiedad por comer es el peor enemigo de la alimentación, el que nos lleva a consumir cualquier cosa con tal de sentirnos satisfechos.
Cambia tu vida con el método Abrahamson
¿Alguna vez te has puesto a pensar en los sentimientos que ocultas detrás de la comida?, ¿Has considerado que esa hambre que sientes es emocional, y no fisiológica? El método Abrahamson te ayudará a dejar el azúcar adictiva en una sola sesión. Podrás dejar la dependencia por la comida de una vez y para siempre.
Abrahamson center surgió para ayudar a las personas a dejar de fumar de forma natural, con una experiencia increíble que limpiará tu aura y creará un circuito de sanación interior. Asimismo, este método ayuda a las personas a dejar la adicción por el azúcar, mejorando su vida desde el día uno.
Al salir de tu sesión dejarás de sentir el vacío que tenías que llenar con comida, en cambio sentirás plenitud, alegría y muchas ganas de vivir. Al no sentir esa necesidad imperiosa por azúcar, podrás mejorar tu salud y planificar una alimentación más saludable para tu familia. Además, nuestros coaches le darán seguimiento a tu caso para ayudarte a tener 100% de éxito
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